El pequeño Trunks con solo 11 años y su padre Vegeta, se encontraban preparándose para la competencia del torneo de las artes marciales a realizarse próximamente, entrenaban muy duro. Un día Trunks, notablemente afianzado en sus técnicas gracias a la preparación y entrenamiento que le dio Vegeta, consiguió derrotar en la lucha a su padre, cosa que le ocasiono a Vegeta una rotura en su vestimenta quedando al aire libre sus grandes pectorales, remarcados por unos bronceados abdominales, el pequeño Trunks se quedó abobado al mirar este espectáculo, Vegeta notó eso. V: ¿qué pasa nunca has visto esto? T: no papá, nunca, sí que entrenas bien. V: eso es porque me esfuerzo mucho, pero, bueno – dijo, sacándose de un tirón los restos de la camisa de pelea que llevaba, quedando solo en pantalones - sigamos. Trunks estaba maravillado, sentia algo muy raro de solo ver los músculos de su padre y trataba de tocarlos cuando se le presentaba la oportunidad, los rozaba con las manos tratando de
"Un sitio hecho para Caballeros de Clóset, que gustan y disfrutan del buen material XXX hecho por hombres, para hombres"
