[RELATO] MI PRIMERA VEZ FUE CON UN FUTBOLISTA

No sé si sea una norma pero… por lo general siempre la primera vez resulta con alguien de más edad que uno. Ese fue mi caso. Mi primera vez fue cuando tenía yo unos 11 años. Ricardo (ese es su nombre) tenía 19 años e íbamos en la misma escuela ya que vivíamos por el mismo barrio.

Obviamente esa primera vez siempre queda guardada en tu memoria, ya sea porque haya sido traumática o haya sido placentera. Mi primera vez fue placentera? Fue dolorosa? Aun no lo sé pero el caso es que siempre la recuerdo (porque siempre queda grabada en la memoria).

Como todos los chicos de la cuadra siempre que terminábamos la escuela nos reuníamos a jugar básquetbol en la cancha de la colonia. Aunque siempre formábamos equipo con los de nuestra misma edad siempre buscábamos confrontarnos con los demás.

Ricardo cursaba el último grado escolar a los 19 años ya que por cuestiones personales había tenido que abandonar los estudios para ayudar a sus padres y yo iba de manera normal a los 11 años.

Nos encontrábamos en la cancha siempre para jugar la "cascarita" y la "reta" entre los equipos. Siempre terminábamos todos sudados y cada quien a su casa para terminar la tarea después de bañarnos.

Quiero decirles que a los 11 años era un chico normal aunque siempre llamaba la atención mis piernas y mis nalgas ya que desde siempre me gustó andar en bicicleta y jugar básquetbol y voleibol. A esa edad pues como que no sabía nada de sexo… aun no me llamaba la atención.

El caso es que en una ocasión nos quedamos Ricardo y yo a platicar ya que el juego se había suspendido porque los demás tuvieron cosas que hacer. El caso es que mientras esperábamos a que se juntaran los demás nos sentamos y nos pusimos a platicar sobre la escuela, los maestros y demás cosas intrascendentes.

De pronto y sin que lo esperara Ricardo me comentó que yo tenía buenas piernas. Que si me gustaba jugar futbol. Yo le dije que no que prefería el básquetbol y andar en bicicleta. Él me dijo que yo debería jugar futbol ya que era mucho mejor para hacer mejor pierna.

Yo prefiero el futbol- me dijo. –mira como tengo las piernas de duras. Tócalas- dijo.

Entre hombres me dije que no habría problemas así que le toqué las piernas. – Caray - le dije- de verdad que están duras.

Eso es lo que pasa cuando juegas mucho futbol- me volvió a decir mientras me preguntaba si podía tocar mis piernas para ver qué tan duras estaban.

Claro- le dije. No hay problema.

El empezó a tocar mi pierna y a apretarla para "comprobar" que tan dura estaba. – Noooooo me dijo- si quieres podemos jugar futbol para que te queden como las mías- me volvió a decir mientras ponía dura la pierna y me volvía a decir que la tocara y que la apretara.

De verdad que me gustaría tener las piernas como tú- le dije. Y así estuvimos platicando un rato hasta que me dijo que no le gustaba usar ropa interior porque le apretaba los huevos y la verga.- por eso solo uso shorts holgados- me dijo.

En serio? Pregunté sorprendido ya que nunca había escuchado a alguien decir que no usaba ropa interior porque le apretara los huevos y la verga.

De verdad. Mira como cuelgan los huevos por el short- me dijo mientras subía un poco parte de la pierna del short para que se vieran sus huevos colgando.

A poco tu si usas- me preguntó. Le contesté que sí y me dijo que con razón se marcaban bien mis nalgas.

En medio de esa plática me preguntó si había visto alguna vez alguna verga aparte de la mía. Le dije que no y de pronto se pone de pie se baja el short y se quedó desnudo de la cintura para arriba mostrando unos huevos bastante grandes colgando y una verga flácida larga pero más bien gruesa.

Obviamente me quedé sorprendido y de pronto agarró mi mano y la puso sobre su verga. -Tócala. No pasa nada- dijo mientras presionaba mi mano sobre su verga y sus huevos.

Yo veía y sentía como crecía su verga entre mis manos. A la edad de 11 años creo que cualquier verga sería mucho más grande que la mía que apenas empezaba a crecer.

Retiré mi mano y solo recuerdo que atiné a decir –vaya que si esta grande-. Se subió el short pero se veía la tienda de campaña que formaba su erección en la tela de su short.

Seguimos platicando y me siguió acariciando la pierna diciendo que estaba dura pero que estaría más dura si jugara futbol. – Tus nalgas también estarían más duras si jugaras futbol- dijo mientras me agarraba las nalgas y las masajeaba entre sus dedos.

Párate tantito para que vea que tan duras están tus nalgas- me pidió mientras me ayudaba a levantarme de donde estábamos sentamos. Antes de cualquier cosa me volteó y quedaron mis nalgas frente a su cara. Yo solo me quedé de espaldas a él sin decir nada. De pronto siento que sus manos empiezan a masajear mis nalgas y sin más me baja el short con todo y trusa. –así está mucho mejor- me dijo mientras seguía agarrando mis nalgas.

Tan duritas me dijo. A ver inclínate tantito y apóyate en la pared – me pidió. En esa posición solo atiné a hacer lo que me decía mientras sentía que algo húmedo estaba hurgando dentro de mis nalgas, buscando mi culito virgen.

Sentí que con sus manos me abrió las nalgas y comenzó a meter su lengua dentro de mi culito dejando un rastro de saliva. Yo solo sentía que una corriente de electricidad invadía mi cuerpo y sentía mis piernas sin fuerza.

El siguió con ese mismo movimiento de lengua hasta que sintió que aflojé completamente el cuerpo y dejaba que su lengua entrara de manera libre por mi agujerito aun virgen.

Pasaron unos minutos y de repente sentí que se paró y me dijo que no me moviera de mi posición. Yo seguía con las manos apoyadas en la pared y el culo al aire.

Se levanta y pone la punta d esa verga en la entrada de mi culo y me dice –no te muevas. No va a pasar nada-

Siento que empieza a empujar pero su verga era demasiado gruesa para la entrada de mi culo. – no entra le dije esperando que desistiera de su intento.

Si entra- me dijo. No te muevas.

Me agarró de la cintura y de un fuerte empujón hizo que me entrara la cabeza de su verga. Quiero decirles que muchos años después volví a ver a Ricardo y pude ver su verga de cerca. Su verga mide aproximadamente 18 centímetros pero la cabeza de su verga tiene forma de hongo.

-me duele- le dije. No pasa nada ya entró la cabeza me confirmó mientras seguía agarrado de mis caderas para que yo no pudiera zafarme.

De pronto siento un dolor más intenso cuando empieza a empujar más fuerte para que me entrara más hondo su verga. Los pliegues de mi culo (en ese entonces virgen) se habían abierto al máximo para dar alojamiento a la verga de Ricardo.

Como sintió que no podía avanzar más poco a poco fue sacando su verga lo que ocasionó que le pidiera que parara porque me estaba doliendo mucho. – no te preocupes. No la voy a sacar me dijo. Empujando aún más fuerte para que entrara de golpe su verga.

Recuerdo que mis piernas flaqueaban del dolor que estaba yo sintiendo y mis manos seguían apoyadas en la pared para evitar caerme.

Recuerdo que me dijo que la tenía toda adentro y que no me moviera para evitar que me siguiera doliendo. No me moví de mi posición pero el empezó a sacarla y meterla, a meterla y a sacarla mientras abría mis nalgas.

Yo sentía un dolor inmenso y solo veía luces ante mis ojos. No sé cuándo tiempo haya pasado pero de pronto me dijo –me voy a venir-. En ese tiempo no sabía que era venirse porque aún no me masturbaba.

Cuando de pronto siento que abre lo máximo mis nalgas y deja ir su verga con todo su peso hasta el fondo de mi culo adolorido.

Empieza a gemir y yo sentía que temblaba sobre mi cuerpo. Pasaron unos minutos y sentí como su verga perdía su erección hasta salirse de mi culito. Yo no me atrevía a mover porque me dolía horrores mi trasero. – te duele?- me preguntó. –si- mucho- le contesté.

Déjame sobarte- me dijo. Con sus dos manos comenzó a sobarme las nalgas y eso ocasionó que fuera disminuyendo el dolor. Cuando se me pasó el dolor me puse el short pero no podía sentarme-

Me dolía horrores mi culito a pesar de la sobada que me puso.

Él se subió el short y me dijo que tenía un culito rico y que le gustaría repetirlo. Yo le dije que me tenía que ir a mi casa. Cuando llegue pasé al baño y expulsé bastante líquido blanco (que era su semen) y no podía pasarme la mano porque me dolían los pliegues del culo que aún me dolía horrores.

Esa fue mi primera vez. Pero como siempre no podemos guardar ningún secreto y les conto a sus amigos. Con uno de ellos tuve mi primera eyaculación. Pero esa es otra historia que les contaré más adelante.