Ciudad: Barranquilla (Atlántico)
Capítulo #01: Fui violado por mi primo
Hola, este es el primer relato de mi vida.
Todo comenzó a cambiar en mi niñez cuando tenía 7 años de mi vida.
Me llamo K. Jubarsoy:
Era la noche del 13 de mayo de 1967, cuando en mi casa celebrábamos mis cumpleaños, mis padres habían invitado a mis compañeros de la escuela y a otros vecinos cercanos y a mi familia. La fiesta estaba muy amena y todos nos divertíamos muy bien, especialmente yo estaba feliz porque había venido a mi fiesta el primo Esteban, él era para mí lo que más quería, desde que yo era un bebé, él me había cuidado y hacía un año que se había mudado de la casa a vivir con su novia a Santa Marta.
El solo hecho de saber que estaba en mi casa y que había venido para
celebrar mi cumpleaños, me hacía sentir dichoso. Esteban era un chico muy
apuesto, alto, de color trigueño, ojos entre verdosos y un cuerpo muy bien
pronunciado. Yo le quería de una manera tan efusiva que hasta sentía celos de la
novia porque me lo había quitado.
Siendo las tres de la mañana, ya todos los invitados casi se habían marchado, solo quedaban tres compañeros de la escuela, mi primo Esteban y yo despiertos, los demás familiares se habían ido a dormir y ya se había cerrado las puertas de la casa, y la música sonaba muy baja de tono. Hacía un calor impresionante y en eso dijo mi primo Esteban: - Hace mucho calor muchachos, vámonos para el patio que allá hace más brisa. Nos salimos del salón de la casa y nos fuimos al patio. Nos sentamos en el prado del patio y seguimos tomando unas cervezas.
Yo me sentía
mareado de tanto tomar cerveza, al igual que Arnulfo y Juan. A nosotros no nos
dejaban tomar aguardiente o ron porque éramos menores de edad, Arnulfo tenía 14
años, Juan tenía 15 años y yo 7 años apenas cumplidos. Ricardo tenía 17 años y
mi primo Esteban 20 años, y ellos si tomaban alcohol.
Serían las 5 de la mañana y en medio de su borrachera que tenían Ricardo y mi primo Esteban, comenzaron hablar de sexo y entre charla y charla, se fueron subiendo los ánimos y fue cuando mi primo Esteban le dijo a Ricardo: - Vos debes de tener la verga muy pequeña, nada comparada a la mía que es grande y bien gruesa. Ricardo se levantó y se sacó su verga y se la mostró a mi primo Esteban, mira no más lo que yo tengo para ti.
La verga de Ricardo era larga y bien gruesa su cabeza, parecía una campana de lo gorda. Esteban se levantó y se sacó la verga y le mostró a Ricardo, y se pusieron a medírsela y efectivamente la verga de Ricardo era más larga pero no gruesa. Ricardo comenzó a masturbarse y le tocaba la verga a mi primo quien se le fue levantando y una vez que ya la tenían bien parada se la comenzaron a chupar el uno al otro.
En ese momento dijo Ricardo: - Mira que tu primo nos está viendo, no vaya hacer que después diga algo. Esteban se acercó a donde yo estaba y me levanto y me tomo la mano y me dijo; .primo, esto se hace así, y comenzó a masturbarse con mi mano puesta en su verga. Ricardo se acercó y tomándome la otra mano hizo que también lo masturbara. Un rato después de estar masturbándolos, Esteban me bajo los pantalones y con su mano acariciaba mis nalgas y de vez en cuando se echaba saliva en la mano para untarme en mi culito y de esta manera meterme los dedos.
Después dijo Ricardo: - Vamos a metérsela a tu primo. Esteban dijo: -Eso me corresponde a mí primero, es mi primo y esta virgencito. Esteban me cogió de la cintura y me inclino hacia abajo, sentí como me untaba saliva de su boca y cuando sentí fue que me comenzó a penetrar, sentía un ardor impresionante en mi culito, quise gritar pero las manos de Ricardo me taparon la boca, y gruesas gotas de lágrimas salieron de mis ojos, al sentir aquella verga entrando en mi ser. Esteban seguía introduciéndomela hasta que por fin lo consiguió y comenzó a bombardearme tan fuerte que sentía que me desmayaba, no sé cuánto tiempo duro el vaivén de entrar y salir esa verga descomunal dentro de mi culito. Solo sentí un líquido caliente que me quemaba las tripas y después sentí el alivio cuando salió la verga de mi primo.
Una vez que termino mi primo, Ricardo se acercó a mí, y me metió su verga en la boca y comenzó a moverse de adentro hacia afuera y en pocos minutos me inundaba mi boquita de su semen espeso y con sabor agridulce. Esteban se acercó y me dijo que nadie podía saber de esto que habíamos hecho, que era un secreto entre los tres. Nos fuimos a dormir, y al otro día que me levante fui al baño y fue cuando me di cuenta que tenía sangre en los pantaloncillos y me asusté mucho.
Cuando mi primo se levantó le dije que me había sacado sangre y solo me contesto que eso era normal porque yo era virgen, pero que después ya no sucedería más eso. Mi primo Esteban se quedó dos semanas en la casa, y a escondidas nos íbamos para el patio en las horas de la noche y me volvía a penetrar y me fue gustando cada día más estar con mi primo haciendo sexo. Pero lo que más me encanto fue los besos que me daba una vez terminábamos de hacer sexo. Llegó el día que se marchaba mi primo y yo me sentí triste por su despedida, pero cada año nos visitaba y volvíamos a tener sexo siempre a escondidas de la familia. Todo aconteció por cuatro años que teníamos sexo, pero un día llegó la noticia que mi primo había tenido un accidente automovilístico y falleció.
Próximo capítulo: EL ALUMNO PREFERIDO DE MI PROFESOR DE MATEMÁTICAS.
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Estos relatos son de propiedad del autor K. Jubarsoy, un veterano que a lo largo de su vida inmortalizo sus experiencias homosexuales. Todo lo dicho en estos textos pasó hace mucho tiempo y siempre fue con el consentimiento de nuestro autor, él nunca fue sometido a nada a la fuerza.
Respetemos los derechos de autor y apoyemos a nuestro amigo K. Jubarsoy para que nos siga relatando sus aventuras homosexuales.
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